viernes, 15 de junio de 2007

Un estudio minimiza el riesgo de vertidos de Las Cruces

Un estudio minimiza el riesgo de vertidos de Las Cruces



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getFechaHoraNoticia("14/06/2007 18:41")
14/06/2007 18:41 EFE. SEVILLA. Un estudio encargado por Cobre las Cruces sobre el proyecto minero que desarrolla entre los términos de Gerena, Salteras y Guillena, en la provincia de Sevilla, demuestra que el riesgo derivado del vertido al río Guadalquivir es bajo para arsénico y mercurio y despreciable para cadmio, cobre, plomo y zinc.
En una visita a la explotación, que está en fase de construcción y que empezará la producción a finales del primer trimestre de 2008, el director de relaciones con la administración de Cobre Las Cruces, Gobain Ovejero, informó a los periodistas de los resultados del estudio sobre las consecuencias de las concentraciones de esos seis metales en el río Guadalquivir derivado del vertido de la mina.
Los resultados indican que el riesgo es bajo (estimado en una vez cada veinte años) para arsénico y mercurio, y despreciable (uno vez cada cien años) para cadmio, cobre, plomo y zinc. Según el estudio, únicamente podría existir la posibilidad de efectos por arsénico y mercurio, limitados a especies sensibles, en casos prolongados de sequía grave, y, en esa hipótesis, se puede actuar acompasando el vertido con los desembalses desde la presa de Alcalá del Río,
El estudio lo ha desarrollado Green Planet Research bajo la supervisión del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA), del Ministerio de Educación y Ciencia.
El director del departamento del INIA, José Vicente Tarazana, destacó que se han usado para realizar el estudio las metodologías de evaluación de riesgo desarrolladas por la UE y se han utilizado datos medidos de caudales y calidad del agua del río en el futuro punto de vertido y en su entorno, sobre un período de doce años, que es representativo de períodos húmedos y de sequía.
Además, subrayó que se han previsto los niveles de protección que se van a implantar a través de la directiva europea del agua de cara a los próximos diez o quince años.
El director de relaciones con la administración aseguró que el proyecto cumple todas las exigencias medioambientales y de hecho invitó a los grupos ecologistas, que se oponen a este complejo industrial, a que visiten la mina y conozcan de primera mano las tecnologías y sistemas que se aplican en los procesos.
Preguntado por la rotura de la balsa de lodos de Boliden en Aznalcóllar (Sevilla) hace unos diez años, contestó que en Cobre las Cruces no hay balsa de lodos, por lo que no puede ocurrir un accidente similar, y explicó que en este proyecto el residuo es seco y no se puede mover.
Gobain Ovejero indicó que el agua residual resultante del proceso hidrometalúrgico de extracción del cobre será depurará mediante tratamientos que reducen el consumo de 1,5 hectómetros cúbicos al año a 0,9 hectómetros cúbicos.
Además de los controles de calidad del agua, Cobre las Cruces los aplica sobre la calidad del aire y lleva a cabo proyectos de restauración del espacio minero del entorno y de protección de la fauna, sobre todo de la avutarda y otras aves esteparias, y de los ecosistemas con la dedicación de 330 hectáreas a prácticas agrícolas compatibles con el medio ambiente.

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