jueves, 22 de enero de 2009

LAS FLORES SON CARAS, ¿O SON CARAS CON FLORES?

Fragmento del libro ineditado de Horacio Gutierrez Vecino titulado "Fragmentos Infancia" Hoy lo traigo aquí porque, al ser este escrito dedicado a su madre, Sofía Vecino Lozano, fallecida el pasado 4 de Diciembre, cobra una dimensión emocional muy especial.
Lo publico con todo mi cariño y quiero dar mi pésame a Horacio y a toda su familia por tan irreparable pérdida.
"Un día, mi Madre, la más paciente y habilidosa jardinera que jamás he visto ni tan siquiera igualar. Su amor por las flores y plantas ha sido siempre una de sus pasiones más justificadas, por su constancia, por su paciencia y por su habilidad innata. Aparte de nosotros, ha sido su razón de existir. Recuerdo como la definió en cierta ocasión “Modesta la de la Chica”, quien una vez me dijo:
“Tu madre hinca el dedo en la tierra, clava un palo seco y brota un rosal”. " ...
"...En el patio de mi casa no faltaba flor conocida, su jardinera bien se cuidaba de mantener bien atendida la continuidad de todas las especies, bien con esquejes, cebollas o semillas, de una temporada a otra sin que menguara la cantidad o degenerara alguna de ellas. Mantenía relaciones de cambio o adquisición con muchas otras amigas y con diferentes floristerías de Sevilla y Barcelona. Citar todas las especies seria tarea larga, pero recuerdo todos los nombre solo de oírlos, una y otra vez, así estaban, las blandas begonias, los frescos helechos, las blancas azucenas, las esplendorosas hortensias, las verdes y decorativas pilístras, los olorosos mirtos, los alegres pensamientos, de múltiples colores, las aterciopeladas violetas, los fragantes nardos, los esbeltos lirios, la vieja flor de la casa, las trinitarias, los calurosos geranios y gitanillas, al igual que claveles y clavellinas, de diversos tipos y colores, por supuesto un gran jazmín, la dama de noche con sus empalagosos y embriagadores olores, el bello pacifico y los diferentes ficus, y de espinosos y bellos rosales, toda la gama de colores y clases, no quiero olvidar, los cubos de cinc agujereados por el culo que colgados en la pared al sol, rebosaban de la verde, arrugada y esplendorosa “yerba buena”.
Estoy seguro que omito más de las que cito.
Regar, abonar, transplantar, sembrar, cuidar y mantener todo eso, solo se hace por negocio, o como el caso de mi Madre, porque disfruta viéndolas crecer día a día."

4 comentarios:

J.Joaquín Santos dijo...

Si es cierto, grandisima jardinera. Yo visité muchas veces aquel corral de su casa con sus nietos (los dos Pacos y alguna que otra vez con Luis) y siempre estaba con sus flores. Una pena que personas así nos dejen, con toda su sabiduría y su buen hacer. Su recuerdo estará siempre en mis recuerdos de infancia y adolescencia. Un abrazo a su familia.

Anónimo dijo...

Es imposible olvidarla y más cuando todavía no he concebido la realidad... va a ser muy triste volver a aquella casa y no verla a Ella esperándome, como si estuviera esperando ver brotar una de sus semillas. Así me trataba Ella, con la misma delicadeza con la que lo hacía a sus flores, haciéndome sentir la flor más especial de su jardín.
Gracias por esta dedicatoria a mi abuela

Luis Gutierrez dijo...

ENTRE EN EL PATIO QUE UN DIA
FUERA UNA FUENTE CON AGUA.
AUNQUE NO ESTABA LA FUENTE,
LA FUENTE SIEMPRE SONABA.
Y EL AGUA QUE NO CORRIA VOLVIO PARA DARME AGUA.
YA NUNCA TE PODRE VER
JARDINERA EN TUS JARDINES
ALBOS DEL AMANECER.
ALBERTI.

Charo Gutiérrez dijo...

Hoy cumplimos un año sin Ella. Y sigue presente en nuestros corazones. Dejó una huella imposible de borrar con grandiosos y valiosos momentos imperecederos. Sigue en nuestra memoria para siempre, eterna, perpetua, imborrable, inmortal.