jueves, 7 de agosto de 2008

Señor, ¿me perdonarás algún día?

SONETO Nº 15
DE
ANTONIO PAVÓN
Señor, ¿me perdonarás algún día?
¿tendrán mis pecados absolución?
El mayor de todos es la traición
perpetrada, cobarde, en contra mía.


¿Cómo exculpar tamaña felonía?
Pues quien le da la espalda al corazón
y se aviene a colarse de rondón
en sucios negocios de idolatría,
no merece la gracia ni el perdón,
ni hay poder que redima tal pecado.
En abismos de negra perdición


me hundiré sin remedio, desahuciado,
buscando en tu divina protección,
aunque improbable, el consuelo de
seado.

2 comentarios:

Pelayo dijo...

Solo puedo aconsejarte que cuando acabes desahuciado y hundido, no busques protección en Él, porque como bien dices es improbable que recibas ayuda.
Ahora si, si no te importa sentirte un perdedor como yo, pidele consejos al alcohol.

Antonio Pavón dijo...

Menudo consejo, Pelayo. Desde luego, no pienso seguirlo. Máxime con lo que me duele la cabeza últimamente. A lo mejor ese "improbable" que aparece en el soneto es una exigencia silábica (ya sabes, para que los versos rimen como es debido). Yo encuentro un consuelo (relativo, como todo en esta vida) en la literatura, en la naturaleza y en las relaciones humanas. El consuelo absoluto sólo lo encontraremos en Él.