En el acto se contó con la presencia de Paco Bech director del documental.
El acto fue organizado por la Asociación Cultural "El Canival"
Musicalmente enmarcada en el rock y la fusión, la figura de Silvio Fernández Melgarejo fue la de un personaje legendario. Su fama se extendía por todos los niveles sociales de Sevilla, mientras se labraba el calificativo de músico de culto en el resto del país. Este documental cuenta su historia y su vida llena de excesos y genialidad. Para Francisco Bech, "el documental narra la singular vida de un caso excepcional dentro de la música española y que al mismo tiempo ofrece un retrato distinto y profundo de la ciudad de Sevilla y de su ideosincrasia".
Crónica de ABC
Musicalmente enmarcada en el rock y la fusión, la figura de Silvio Fernández Melgarejo fue la de un personaje legendario. Su fama se extendía por todos los niveles sociales de Sevilla, mientras se labraba el calificativo de músico de culto en el resto del país. Este documental cuenta su historia y su vida llena de excesos y genialidad. Para Francisco Bech, "el documental narra la singular vida de un caso excepcional dentro de la música española y que al mismo tiempo ofrece un retrato distinto y profundo de la ciudad de Sevilla y de su ideosincrasia".
Crónica de ABC
Que Silvio Fernández Melgarejo es un personaje de película es algo que ya nadie pone en duda. Pero hasta ahora la vida del rockero más rebelde que haya dado este país no había sido llevada al cine. «A la diestra del cielo», del sevillano Francisco Bech, supone el estreno del genial músico de La Roda en la gran pantalla. Tras cuatro años de rastreo por grabaciones caseras inéditas y entrevistas a más de 40 personas cercanas a Silvio, Bech presenta en el Festival de Cine Europeo de Sevilla, y posterioremente en el Iberoamericano de Huelva, un documental en el que «cuento la historia de Silvio tal y como fue dando todos los detalles que no se sabían o que eran una especie de leyenda urbana. Es una narración sobre el personaje de Silvio y sobre sus circunstancias. No se trataba de contar la historia pura y dura, sino contextualizarla para que los fans de Silvio flipen y los que no lo conocen descubran a un personaje con una vida muy interesante: una inglesa millonaria con la que se casa, el alcoholismo...».
En un primer momento, Bech quiso hacer el documental por su cuenta y riesgo, «pero luego pensé que era mejor buscar una productora. Así contacté con Álvaro Begines, de La Mirada Oblicua, y hemos sacado el proyecto adelante con la coproducción de Canal Sur». La obra, en la que se recorre cada etapa del rockero, tiene muchos momentos para la reflexión: «Los últimos años, por ejemplo, fueron especialmente duros porque estaba pagando un precio por 30 años de cachondeo. Tú sales una noche y llegas a las seis de la mañana a tu casa. Pero él salió una noche y llegó a los 20 años. Vivió en un cachondeo continuo. Yo creo que era consciente del marrón que tenía encima, pero le gustaba, no era infeliz. Una vez le preguntó un periodista que si se consideraba un maldito y él dijo que no, que era un bendito porque vivía y comía sin hacer nada».
A lo largo de los 90 minutos que dura la cinta, hay otros momentos reveladores: «Se ve que Silvio tiene muchas contradicciones. A él siempre le gustaba dar una vuelta de tuerca más. Si todos los artistas son del Betis, yo soy del Sevilla. Si un rockero no puede ser creyente, yo soy cofrade y el más religioso del mundo. Pero le salía de forma natural».
En un primer momento, Bech quiso hacer el documental por su cuenta y riesgo, «pero luego pensé que era mejor buscar una productora. Así contacté con Álvaro Begines, de La Mirada Oblicua, y hemos sacado el proyecto adelante con la coproducción de Canal Sur». La obra, en la que se recorre cada etapa del rockero, tiene muchos momentos para la reflexión: «Los últimos años, por ejemplo, fueron especialmente duros porque estaba pagando un precio por 30 años de cachondeo. Tú sales una noche y llegas a las seis de la mañana a tu casa. Pero él salió una noche y llegó a los 20 años. Vivió en un cachondeo continuo. Yo creo que era consciente del marrón que tenía encima, pero le gustaba, no era infeliz. Una vez le preguntó un periodista que si se consideraba un maldito y él dijo que no, que era un bendito porque vivía y comía sin hacer nada».
A lo largo de los 90 minutos que dura la cinta, hay otros momentos reveladores: «Se ve que Silvio tiene muchas contradicciones. A él siempre le gustaba dar una vuelta de tuerca más. Si todos los artistas son del Betis, yo soy del Sevilla. Si un rockero no puede ser creyente, yo soy cofrade y el más religioso del mundo. Pero le salía de forma natural».
De hecho, hay una anécdota que resume toda su esencia: «En Madrid, grabando el primer disco, había en el estudio un bote de limpiar los cabezales y se lo bebió. Se puso malísimo, se le hincharon las piernas y la cara. El médico le mandó reposo en el hotel y los otros siguieron grabando el disco hasta que se recuperara. Cuando llegó el último día había una cuenta de 300.000 pesetas del año 80 en la habitación. Silvio iba machacando sus propias oportunidades».
Noticia de EL PAIS
Noticia de EL PAIS
"Yo no le canto al consciente de la gente, sino a su subconsciente; para que cada uno lo traduzca". Ésta es una de las frases lapidarias que se le oye pronunciar al rockero sevillano Silvio en un documental que reconstruye su vida a través de medio centenar de entrevistas, de sus apariciones en televisión y de muchas grabaciones de sus conciertos. Silvio, a la diestra del cielo, dirigido por Francisco Bech, se estrenará en el Sevilla Festival de Cine, que comenzará el 2 de noviembre.
La obra es una película biográfica en formato de largo documental (90 minutos) sobre el desaparecido rockero sevillano Silvio Fernández Melgarejo (1945-2001). Participan desde artistas como Raimundo Amador, Alberto García-Alix y Luz Casal hasta el cardenal Carlos Amigo Vallejo. "De Silvio se han contando siempre tantas historias que era importante fijar su imagen a través de la gente que hemos compartido la vida con él; de lo contrario nadie sabría en realidad sí las historias urbanas que circulan son realidad o ficción", apunta Pive Amador, quien desde 1973 fue su manager, su batería, la voz que le suplía en los conciertos cuando él decidía desconectar y su enfermero en los últimos tiempos. Pero, sobre todo, fue el amigo que le impulsó a seguir adelante. El documental es la ópera prima del sevillano Francisco Bech, de 35 años, quien ha invertido los últimos tres años en este proyecto con la colaboración del también realizador Álvaro Begines y de Pive Amador. "Lo descubrí en los noventa. Su música me encantaba y comencé a ir a todos los conciertos que podía. Sin embargo, fue en 2003, cuando me encontré con Don Curro [barbero, músico y uno de los amigos de Silvio que ha ido recopilando su historia a través de grabaciones y objetos] cuando comencé a investigar y recopilar material sobre él", explica Bech. El largometraje tiene un presupuesto de 170.000 euros y cuenta con subvenciones de Canal Sur Televisión y la Diputación de Sevilla, entre otros
La película se ha rodado, entre otros lugares, en Sevilla, Madrid, Barcelona, Marbella (Málaga), Amsterdan y Londres. Además de las entrevistas, el director ha manejado 15 horas de grabaciones inéditas de Silvio y material tan curioso como un corto que rodó García-Alix en 1984. Se titula No hables más de mí y Silvio aparece como actor junto a Ana Curra y al propio García-Alix. "Yo le había dado unas indicaciones, unas pocas frases que tenía que decir para darme la entrada. No hizo nada de lo que le pedí pero, cuando vimos la copia, nos sorprendimos al ver lo bien que estaba", recuerda el fotógrafo. El músico sevillano comenzó en los años cincuenta tocando la batería en grupos como Los Cinco Mercury, se retiró a principios de los sesenta cuando se casó con Carolina Williams, una rica heredera inglesa de familia aristocrática, y se fueron a vivir a lo grande en Marbella.
La película se ha rodado, entre otros lugares, en Sevilla, Madrid, Barcelona, Marbella (Málaga), Amsterdan y Londres. Además de las entrevistas, el director ha manejado 15 horas de grabaciones inéditas de Silvio y material tan curioso como un corto que rodó García-Alix en 1984. Se titula No hables más de mí y Silvio aparece como actor junto a Ana Curra y al propio García-Alix. "Yo le había dado unas indicaciones, unas pocas frases que tenía que decir para darme la entrada. No hizo nada de lo que le pedí pero, cuando vimos la copia, nos sorprendimos al ver lo bien que estaba", recuerda el fotógrafo. El músico sevillano comenzó en los años cincuenta tocando la batería en grupos como Los Cinco Mercury, se retiró a principios de los sesenta cuando se casó con Carolina Williams, una rica heredera inglesa de familia aristocrática, y se fueron a vivir a lo grande en Marbella.
"Me he enterado de cosas como de que puso un mesón en Marbella en el que no pagó nunca nadie. Lo tuvo abierto hasta que se acabó la bebida", comenta Pive Amador. Su mujer, quien también aparece en la película, le abandonó con el hijo de ambos, Sam, porque no aguantó el ritmo de vida del músico. "El no poder ver más a su hijo nunca más y, poco tiempo después, el suicidio de su única hermana con 20 años le marcaron para siempre", apunta Amador. "El no creía en el futuro y, menos aún, en el pasado; por lo que decidió vivir el presente lo mejor que pudo", añade Amador. El Pájaro, el guitarrista que lo ha acompañado en buena parte de su carrera, lo define bien: "La primera vez que lo vi, sólo andando ya le vi el compás".
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