viernes, 18 de abril de 2008

Dignidad sobre el redondel (Las fotos de Aureliano el de Gerena)

En este artículo, publicado en su blog, Aureliano se pone en la piel del toro de lidia, lo humaniza, y nos narra de una forma impresionante lo que el animal piensa a lo largo de toda la lidia hata el momento de su muerte
Vengo de tu materia, estoy hecho de lo mismo. Me corta el frío en la mañana de invierno, sesteo al sol del mismo julio. Soy como tú, de carne, huesos y sentimientos. Sé lo que es el amor, la alegría, todos esos placeres que tu no has inventado; el sabor del agua fresca, el olor del tomillo, el aroma nocturno del embriagador mastranto.Pero no sé para que te digo esto, tu no sientes los sentimientos, solo piensas en el divertimento, en la estética de mi muerte, en el espectáculo de la sangría de esta mal llamada fiesta.!Que poco te importa que mi carne se rompa ante tu agria sonrisa!.Salí de la oscuridad tras un pinchazo agudo. Allí donde me esperaba el gran círculo amarillo; gorros, puros, sol y sombras. Cegado por la luz caliente. Busqué encinas, regajos, un acebuche, alcornoques, y solo encontré un baldío redondo, amarillo y polvoriento. Voces, murmullos, toses, cientos de ojos; las miradas de los verdugos sobre mi negra figura. Busqué una salida, pero no había puertas, solo tablas rojas. Ya nada era como antes. Ni se le parecía. Entonces saliste tú y, entre brillos y oles, me tendiste un trapo rosa. Te busqué para defenderme, eras el culpable de cuanto me faltaba. Pero no podía alcanzarte, tú ligero e inteligente, esquivabas cada envite y te esfumabas en una nebulosa rosa de tela y polvo. Mi sudor emanaba por mis poros para caer seco sobre la tierra. Lo que parecía un caballo era un muro andante. Fije los ojos en él y apreté los dientes, corrí con todas mis fuerzas hacia su peto y, al chocar, una pulla metálica se hendió en mi espalda con un bocado ronco de dolor y sangre. Después, de nuevo, quise alcanzarte, casi te atrapo, y te paraste en seco frente al caballo. Dude un instante, encima seguía el señor gordo del palo al ristre. Le eché casta y me tiré a derribarlo, pero otra vez al llegar al peto, la piel se me abrió como una flor de espinos y la cuchilla castigadora hurgó en mi herida abierta, produciendo dolor sobre el dolor, para convertirme en un triste y rojo surtidor de sangre. Desde entonces anduve como sonámbulo, abandonado a la zozobra de mi agónica muerte. Y seguías ahí, buscando pelea, pero tu sin heridas. Cada vez que me esquivabas, con cada lance de tu trapo, mirabas a las gradas, recibías aplausos y crecías de felicidad. El público gritaba, jaleaba, ajenos a mi tormento. La música de fondo y la plaza entregada.De pronto te quedaste solo, y esta vez, sin trapo rojo. Solo tenías dos palos de colores en las manos, entonces pensé que ya no te escaparías, que si te alcanzaba me llevarías, obligadamente, a mi dehesa, así que apreté el paso y fui a por ti.
Si quieres acabar de leer este artículo y participar en la polémica que ha suscitado, entra aquí http://lasfotosdeaureliano.blogspot.com/ y no olvides mirar las deliciosas fotos que hacen referencia a la primavera o leer cualquiera de las cosas que en él escribe Aureliano. Es un blog altamente recomendable

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola a todos que leen este mensaje:No a las corridas de TOROS, es inhumano lo que hacen con ellos, los animales sufren igual que tú y que yo !NO ES JUSTO!

Felipe Marín Álvarez dijo...

Me alegra Gonzalo que publiques mi entrada. Entiendo que tu quizás haces, para mi entender, demasiadas referencias en tu blog, al toreo, y los toreros locales, por que en definitiva para ti es noticia.

Me gustaría también contar con tu opinión. Creo que la gente de la cultura no puede permanecer al margen de esto.

Hay montones de cosas importantes en el mundo de las que hablar, que denunciar. Sé que el hombre también tortura al hombre, y a las mujeres valla problema.

¿No sería bueno que los periodistas, que nuestras televisiones y periódicos dieran la espalda a las corridas de toros para hablar de otras cosas o para entretener con otros asuntos que no sean el martirio a un ser vivo?
¿Hace falta que todas la generaciones nacidas del 70 en adelante se extingan para que deje de ser negocio esta barbarie?.

Salud amigo Gonzalo. Y piensa en lo que te dije del gato.

Felipe Marín Álvarez dijo...

Vaya con el "valla".
Disculpen mis faltas de ortografias, tengo que leer más y apagar el ordenador.

Nos vemos.

Anónimo dijo...

LAS CORRIDAS DE TOROS SON UNA VIVA EXPRESION DE LA SOBERBIA Y COBARDIA HUMANAS. ASERES INTELIGENTES COMO LOS HUMANOS LES ESTA DADO GANARSE LA VIDA HACIENDO EL BIEN Y NO AGREDIENDO A SERES INOCENTES.