viernes, 16 de mayo de 2008

[ El bosque silencioso ]

Madame Bovary
¿Quisiera saber por qué me has puesto Emma?

Ya lo he explicado en otro post. Es el nombre de mi heroina favorita. Confieso que tengo debilidad por ella, aun comprendiendo la infelicidad que generó a su alrededor. Si la comparo con las otras grandes adúlteras de la litetarura occidental (la portuguesa Luisa de Brito, la rusa Ana Karenina o nuestra Anita Ozores), ella sale gananciosa. Fue la primera y la más osada y la más insensata...

No te enrolles.

Sólo estoy tratando de encontrar un motivo para esta atracción. Estuve con ella en el cuarto del hotel Boloña, en Rouen. He sido testigo de su entrega apasionada y de su despreocupación por el dinero. Me he compadecido de León, liado con una mujer casada que sólo podía traerle problemas.

Vaya, esto se pone interesante. ¿Y cómo acaba ese folletín?

Te prohíbo utilizar esa palabra. ¿Cómo va a acabar? Hastiada ella y cansado él.

Quieres decir que el adulterio desembocó en un matrimonio mal avenido.

Más bien. El poder de esa mujer sobrepasó a León por los cuatro costados y él remató diciendo: "Necesito irme, adiós. No me esperes". Y Emma regresó a Yonville y ya sabemos lo que ocurrió después. El cianuro y esa atroz agonía, cuya onda expansiva sigue alcanzando inexorablemente a cada nuevo lector de la novela.

Yo no soy una adúltera sino una divorciada. Y fui yo quien dejó a mi ex. No me parezco en nada a esa mujer.

¿Estás segura?

De un post de " El bosque silencioso" El blog de Antonio Pavón http://blogs.libertaddigital.com/3393/

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