
Según informa burladero.com, se lidiaron toros de La Gloria, bien presentados y desiguales de juego. Destacó el lidiado en segundo lugar, que resultó encastado.
Javier Conde, una oreja y silencio tras aviso.
Alejandro Amaya, una oreja y silencio tras aviso.
Daniel Luque, dos orejas y ovación con saludos tras leve petición.
La plaza registró algo más de un cuarto de entrada.
Luque brilló ya a la verónica con un ejemplar que de principio no era claro y al que el de Gerena cuajó en extraordinarios muletazos al natural, dando distancia al toro de Ignacio Huelva y llevándole largo. Por el derecho no bajó el tono del trasteo y volvió a cuajar importantes series Luque, enganchando adelante la embestida con los vuelos de la muleta y rematando muy atrás. Tras dejar la espada, las dos orejas fueron unánimes.
Sus compañeros Javier Conde y Alejandro Amaya cortaron una oreja cada uno a dos animales, los primeros de sus lotes, bien distintos.
Si el flojo primero tan sólo permitió dejar a Conde pinceladas sueltas en un trasteo muy intermitente y discontinuo, el segundo de Amaya fue un toro bravo, noble y con gran clase que el diestro mexicano no acertó a cuajar como merecía. No se acopló el azteca y terminó por debajo del gran toro de La Gloria.
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